Bitte Barth
Bitte Ragnhild Barth Fiane nació en 1955 en Tønsberg.
Breve biografía y declaración.
Del pasado en busca de permanencia, hacia el presente.
Entre los tesoros del pasado, como en las obras de arte, hay formas alternativas de experimentar y pensar beneficiosas para nosotros. Aunque esto podría ser menos accesible en la terminología actual, probablemente haya revelaciones en áreas donde tenemos necesidades insatisfechas.
La necesidad de permanencia, fe, pertenencia espiritual y plenitud mientras intentamos darle sentido a la vida. Los humanos somos iguales.
Teniendo en cuenta la dura realidad de los intercambios humanos en el pasado, todavía podemos experimentar obras de arte que son logros de la excelencia humana.
Reconozco que mis raíces están en el pasado, incluso en un pasado lejano.
Cuando era niña, tuve grandes oportunidades de admirar las diferentes manifestaciones: la arquitectura, la literatura y las artes, dondequiera que viví, pero principalmente en Francia, lo que se convirtió más tarde en una importante fuente de inspiración, especialmente para mis tapices textiles, basados en tapices antiguos.
La educación superior evolucionó en torno a la literatura. Además, hay huellas de esto en mi arte: soy inequívocamente narrativa. Cuando obtuve mis títulos, una creciente sensación de alienación me llevó a buscar otra área de expresión. De hecho, el estudio de la literatura había evolucionado hasta expresarme.
Era hora de seguir adelante. No tuve que buscar muy lejos, ya que el dibujo y los experimentos con textiles u otros materiales habían sido fieles compañeros de mi infancia.
Aquí es donde estaba y está mi corazón. Desanimarse por ser autodidacta en este campo no era una opción.
De la pintura al óleo comencé con el trabajo textil y esto resultó en una exposición individual en 2006, en Oslo.
Un camino lento y que seguí obstinadamente, desembocó en obras compuestas. En técnicas mixtas: Piececing, quilting, fieltrado, bordado, tejido y pintura sobre seda. Me abrí paso físicamente a través de los materiales: lana, seda, algodón y, a veces, hilo de metal, teniendo en cuenta la permanencia, las raíces históricas de la artesanía femenina.
Iconográficamente y con un fuerte lenguaje de colores, son cuentos inacabados e invitaciones a completar de manera individual. Quiero que la gente disfrute de los placeres de su propia creatividad e imaginación. Figuras, humanos, animales y criaturas mitológicas se ven a menudo en entornos inusuales, a menudo actuando de maneras inesperadas. La intención es liberar a las personas de estereotipos y abrir sus mentes.
La narración del cuento también había sido una parte importante de mi vida privada. Vivía con una necesidad continua de preservar, proteger, guiar y crear una especie de microcosmos que tuviera sentido.
Me mudé a Tenerife en 2018 y comencé a pintar de nuevo. Actualmente alterno pintar y crear tapices. Se trata de formas diferentes de trabajar que, con suerte, serán mutuamente beneficiosas. La pintura permite que el proceso se desarrolle en el presente y se abre a la improvisación. Trabajar con la aguja requiere una planificación cuidadosa. Son diferentes enfoques del tiempo, desde hace algunos años también hago obras de arte ponibles en forma de bolsos individuales.
Evolucionando
Los cambios aparecen gradualmente. Estas son respuestas a medida que experimento el desarrollo de mi trabajo. Una pieza terminada, requiere una respuesta y un enfoque ligeramente cambiado. El camino continúa.
